terça-feira, 5 de agosto de 2014

NOTA: MANUEL MARTÍNEZ CARRIL (1938-2014) - CINEMATECA URUGUAYA

ADEUS, MANOLO
É com grande pesar que a Coordenação de Cinema, Vídeo e Fotografia da Secretaria da Cultura de Porto Alegre registra o falecimento de Manuel Martínez Carril, que durante anos esteve à frente da Cinemateca Uruguaya.
Manuel foi um grande parceiro da CCVF, ajudando a divulgar o cinema gaúcho na Cinemateca Uruguaya, viabilizando diversas mostras de cinema na Sala P. F. Gastal e dando uma inestimável contribuição na criação do projeto da Cinemateca Capitólio.
Uma figura adorável, que vai deixar muita saudade.


MANUEL MARTÍNEZ CARRIL (1938-2014)

Hoy, 3 de agosto, falleció Manuel Martínez Carril, director histórico de la Cinemateca Uruguaya y un referente para generaciones de cinéfilos de Uruguay y América Latina.
Cualquiera que haya trabajado junto a Manuel Martínez Carril en la Cinemateca sabe que sus relatos empezaban frecuentemente un primero de mayo y tenían como principal protagonista a la carbonera de Walther Dassori, donde estaban las películas que serían el germen de un archivo fílmico que hoy guarda más de 18.000.
Manuel contaba, siempre, partes de esa historia para ilustrar una situación del momento o para explicar en hechos del pasado, consecuencias que nos afectaban hasta el presente. Así se iba armando la historia de la Cinemateca Uruguaya, que era su historia, porque no se concebía la una sin el otro.
El miércoles pasado, cuando Manuel bajó las escaleras rumbo a la Sala Dos, para asistir a la Asamblea de Socios de la institución, no sabíamos que era la última vez que recorría ese camino que realizó a diario, miles de veces por día, cargando películas, un cigarrillo en la mano derecha y montones de dificultades que hubieran hecho desistir a cualquiera.
No vamos a insistir en la pérdida que representa para el Uruguay y la Cinemateca la muerte de Martínez Carril, sino en lo que deja, tras una vida dedicada a la difusión del cine, a la formación de espectadores y al patrimonio fílmico nacional. 
Como bien sabía Manuel, en Uruguay, una vida no alcanza y tal como escribíamos en el último editorial del boletín mensual de Cinemateca, la gente muere sin darse por vencida. Manuel siguió, hasta el último día de su vida, peleando por lograr que el patrimonio no se pierda, luchando contra la hegemonía del cine industrial y comercial y por la formación de un público crítico y de mirada sensible e inteligente.

Por ahí seguiremos, hasta que quede la última película, el último proyector, el último socio. 
E incluso, después. 

Cinemateca Uruguaya


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